Hay organizaciones increíbles como la Pediatric Sleep Council, Basis y Safe to Sleep que ayudan tanto a las familias como a los bebés a dormir mejor por la noche. Cada bebé es distinto y, tú también lo eres en función de si es tu primero, segundo o sexto hijo. Básicamente, conlleva tiempo y paciencia, pero como padre/ madre faltado de sueño, es posible que te sientas agobiado y pienses que lo estás haciendo todo mal, especialmente si eres padre/madre primerizo/a. ¡No tengas miedo! Existen soluciones y apoyo respaldado por la ciencia y la buena experiencia anterior de otros padres/madres.

En esta guía, trataremos:

• ¿Cuántas horas de sueño necesitan los bebés hasta los 12 meses?
• Motivos por los que tu bebé no puede dormir
• ¿Cómo apoyar a tu bebé y sus patrones de sueño cambiantes?
• ¿Cómo ayudar a tu falta de sueño?  

Una sabia mujer afirmó, "nadie conoce la falta de sueño como una mamá primeriza". Preguntamos en Bugaboo y, tanto las mamás como los papás estuvieron de acuerdo. Algunos habían escogido tapar por completo esos recuerdos de sus noches de insomnio, mientras que otros tenían preciosas historias de superación y logros. Independientemente de la experiencia, hay un tema constante sobre la necesidad de comprender las fases de sueño de tu bebé durante el primer año para ayudarle a que esos momentos de falta de sueño tengan más sentido.

La Fundación del Sueño ofrece un análisis increíble del sueño a través de artículos y apoyo revisados a nivel médico. Lo que es importante saber y entender es que los patrones de sueño cambian con el tiempo. Solo en el primer año, el número de horas de sueño necesarias y la duración del día y la noche cambia drásticamente.

Desde el nacimiento y hasta los 3 meses: Los bebés recién nacidos necesitan entre 14 -17 horas de sueño, pero no de un tirón. Aún no existe un 'horario de sueño'; los bebés acumularán hasta 12 horas de sueño por la noche y el resto durante las siestas. Tienen intervalos regulares para comer, hacer los cambios de pañales y aquellos abrazos tan necesarios con mamá y papá.

Entre los 3 y los 6 meses: los bebés empiezan a cambiar a medida que la cantidad de sueño se reduce a 12-15 horas. No se interrumpen tanto las siestas, lo que significa períodos más largos de sueño como un bebé. En general, es en este momento cuando los padres pueden informar a amigos y familiares que su pequeño ha comenzado a dormir toda la noche, y tal vez tengan su primera aventura nocturna en su cómoda cuna de viaje. ¡Una gran alegría para los papás y mamás! ¡Bien! Toca divertirse, pero no demasiado fuerte: recuerda el dicho, "nunca despiertes a un bebé dormido".

Entre los 6 y los 12 meses: los bebés vuelven a cambiar sus hábitos de sueño, y duermen mayoritariamente de noche entre unas 10-12 horas. Sin embargo, aquí es cuando ocurren los brotes de crecimiento, se inicia la dentición y la regresión del sueño puede asomar su cabeza.... Esta época puede ser un verdadero desafío para los padres, justo cuando todo comienza a caer en una rutina, ¡vuelve a ponerse todo patas arriba! Durante este período se pueden usar estrategias de entrenamiento del sueño, en caso que fuera necesario.

Hemos revisado cuantas horas necesitan dormir los bebés durante su primer año de vida. Ahora, vamos a ver por qué tu bebé podría no estar durmiendo y ¿cómo puedes apoyarlo?

Bébes des del nacimiento y hasta los 3 meses

Las interrupciones nocturnas son parte de la pa/ maternidad. Hecho. Pero si hay problemas continuos, puede resultar difícil que tu pequeño y tú podáis disfrutar del descanso necesario para buscar una solución. Por ejemplo, si a su bebé lo han mecido para dormir y lo han cargado mucho durante los primeros meses de su vida, y esto cambia, puede convertirse en un crudo despertar, literalmente. Los bebés se acostumbran a dormir en tus brazos y, se resisten a dormir cuando se trata de cambiar esto y hacer una transición.

Resistir a dormir boca arriba

Problema: puede parecer cansado e inquieto cuando tu pequeño humano se acuesta a dormir, esto es porque se siente más seguro cuando duerme boca abajo, lo que no es ideal por los posibles riesgos para la salud. Por lo tanto, los expertos recomiendan acostar a los bebés boca arriba.

Solución: Intenta envolver a tu bebé para que se sienta seguro, protegido y acurrucado. Si es de tu agrado, tu bebé puede coger bien un chupete, lo que significa algo más de sueño adicional. Es otro juego de "vamos a darle tiempo", y esperemos que tu bebé se acostumbre a dormir boca arriba rápido.

Confusión sobre si es de día o de noche

Problema: todos hemos experimentado esa confusión de día y de noche cuando viajamos largas distancias, ¿no? Algunas veces tu bebé puede acabar durmiendo de día y estando despierto de noche. Lo que no es ideal para nadie.

Solución: limitar las siestas diurnas a tres horas para que tu bebé se dé cuenta de la diferencia entre día y noche, lo que puede ser un poco molesto después de nueve meses en el útero materno, durmiendo y de fiesta a su antojo. También, ¡puede ser útil evitar la luz artificial y la TV durante las tomas nocturnas!

No quedarse suficientemente lleno  

Problema: la mayoría de los bebés entre 2 y 3 meses necesitan llenar la barriga una o dos veces por la noche, lo que puede ser aún más frecuente en los bebés amamantados. Si no están llenos, podrían despertarse con más frecuencia.

Solución: una idea podría ser hacer un seguimiento de cuántas tomas hace tu bebé por la noche y hablar con el pediatra antes de reducir las tomas nocturnas, porque quieres asegurarte que tu hijo tiene suficiente durante el día.

Básicamente, ayudamos a las familias, ya sea la primera vez o no, a buscar apoyo médico y asesoramiento, si su intuición y experiencia sugieren que hay temas más importantes en juego. Nunca te quedes con la sensación que deberías haber buscado ayuda u orientación, ¡puedes preguntar al 100 %!

Bebés entre 3 y 6 meses

Entre los 3 y 6 meses, los bebés empiezan a dormir toda la noche y duermen durante períodos más largos, pero este es también el momento en que puede comenzar la regresión del sueño. Es perfectamente normal y puede pasar varias veces más antes del primer cumpleaños de tu bebé.

Regresión del sueño 

Problema: a los cuatro meses, tu hijo comienza a ser más consciente y comprometido con el mundo que lo rodea. Es probable que empieces a notar que los patrones de sueño se desequilibran un poco, como que no duerme o que se despierta con más frecuencia

Solución: este es el mejor momento para establecer una rutina sólida para tu niño: un baño calentito, cena reconfortante, canciones de cuna, luz tenue y muchos abrazos para prepararlo para irse a la cama. Dale espacio a tu hijo para que se adapte a esta nueva fase de desarrollo, y los patrones de sueño deben seguirlo de cerca. Ten presente que, un bebé que no duerme durante el día probablemente estará demasiado cansado y le resultará más difícil tranquilizarse y dormir de noche. 

Cambios en las rutinas de la siesta

Problema: a medida que los bebés crecen, cambian sus rutinas de la siesta. Algunos bebés se adaptan rápidamente y, esto no afecta su rutina de sueño y de siesta. Sin embargo, duermen menos siestas y pueden ponerse de mal humor y tener problemas para dormir por la noche.

Solución: una excelente manera de facilitarles la hora de la siesta es... ¡Lo has adivinado! establecer una rutina. Quizás puedes poner música suave y agradable, leer una historia o hacer un masaje delicado para bebés para prepararlos para lo que viene. ¡Dormir!

Cambiar su rutina a la hora de acostarse

Problema: cuando tu hijo cumpla los seis meses, es probable que los patrones de sueño hayan cambiado y se equilibren, con tu bebé durmiendo aproximadamente 10 horas por la noche con un par de siestas al día, y a los nueve meses, ¡incluso más! Sin embargo, puede haber interrupciones, como no poder conciliar el sueño. Esto es típico cuando algunos padres optan por el entreno/ enseñanza del sueño, pero no es necesario: estan solo una opción personal.

Solución: un pequeño cambio en la rutina de la hora de acostarse puede ir de maravilla. Por ejemplo, la última comida antes de ir a la cama puede ser unos 30 minutos antes de acostarse o de hacer una siesta, lo que ayudará a que tu hijo se duerma; ¡este es el mejor momento para colocarlo en su cuna! Alrededor de esta edad es cuando aprenden a calmarse solitos, tal vez haya algunos llantos y descontento, pero te animamos a que sigas así. Podrías darle un chupete si lo usa, pero tu bebé se tranquilizará y se dormirá con un poco de perseverancia.

Permitir que tu bebé llore

Problema: este es un tema bastante controvertido, y hay debates sobre si es bueno o no dejar que los bebés lloren solos para dormir. Según las últimas investigaciones de la Universidad de Warwick se insinúa que no afecta negativamente el desarrollo de su comportamiento ni su apego.

Solución: si dejar a tu pequeño llorar puede ser un desafío que te toque la fibra del corazón, especialmente cuando son más pequeños, puede funcionar porque, a los seis meses de edad, los bebés son conscientes que el llanto tiende a tener resultados como que los levanten, les den comida o los pongan en la mecedora. Sin embargo, una vez que se dan cuenta que mamá y papá no creen eso, nueve de cada diez veces dejan de llorar y eligen descansar tras aproximadamente unas cuatro noches. Esto es, por supuesto, una opción personal.

Bebés entre 6 y 12 meses 

Ayúdalos a dormir más horas 

Problema: ahora que tu bebé tiene 6 meses y duerme toda la noche, y tú vives con más facilidad y gracia, ¡lo más probable es que te encantaría dormir hasta tarde!

Solución: puedes usar algunas tácticas para asegurarte que no se levante al amanecer, como ajustar los horarios de siesta y experimentar con diferentes horarios para acostarse. También puedes mejorar la ambientación de su habitación haciéndola más luminosa e insonorizada para no molestarlo y que duerma más tiempo.

Dentición

Problema: cuando veas aquellos signos de babeo, irritabilidad, masticación e inquietud a la hora de comer, esto significa que ha comenzado la dentición y también podría interferir con su sueño.

Solución: como nos enfocamos en el descanso y en garantizar la rutina y la armonía, evita coger a tu hijo. En lugar de eso, tranquilízalo con un mordedor, una solución para las encías o una suave caricia en la cabeza mientras lo vuelves a dormir

Interrupciones imprevistas  

Problema: las interrupciones del sueño pueden pasar por un cambio de ambiente o de rutina, una indisposición, como la tos productiva, una etapa de crecimiento o la temperatura de la habitación. Quizás ya has hecho tus primeras vacaciones familiares y se han acostumbrado a dormir en su cuna de viaje, y ahora estás de vuelta en casa y, ¡todo es nuevo otra vez

Solución: Intenta volver a tu ritmo diario para que tu bebé pueda reanudar su rutina habitual. Puede llevar algunos días, así que hazlo fácil para ti y tu copiloto durante este tiempo.

Signos de cansancio excesivo  

Problema: muchos padres y madres han aprendido que a los niños demasiado cansados no les gusta dormir, a pesar que es lo único que les haría bien. Cuando detectas signos de sueño, esta es la clave: frotarse los ojos, bostezar, quedarse dormido mientras come sus últimos bocados.

Solución: en la medida de lo posible, evita acostar a su bebé cuando se ha caído de sueño, ¡tú tampoco lo hagas! También es imprescindible hacer un registro mental de cuántas horas duerme y necesita dormir tu bebé. Si se despierta antes de lo esperado de su última siesta, una buena idea puede ser acostarlo un poco antes para evitar el cansancio excesivo. Y viceversa, si ha pasado una noche es inquieta, aumenta el tiempo de la siesta.

Esos primeros días y meses de la vida de un recién nacido pueden ser complicados; confía en tu intuición y, es más que probable que tu bebé esté en el camino correcto con respecto a la cantidad de sueño que necesita.

Dormir cuando duerme tu bebé

Tendrás que cambiar lo que 'normalmente' hacías antes que naciera tu bebé, y aunque puede ser tentador hacer cosas mientras duermen, este es el mejor momento del día para recuperar tu sueño, así que ¡aprovecha cuando puedas!

Su rutina influye en la tuya

No hay mucha rutina establecida durante los primeros meses de vida de tu bebé, pero aún puedes influir en su entorno manteniendo su habitación agradable y a oscuras y, tranquilizándolo cuando llora y se queja. Cuando esos días sean un recuerdo lejano, crear y mantener una rutina relajante a la hora de acostarse fomentará un sueño más saludable para todos los involucrados.

Compartir la misma habitación 

La Academia Americana de Pediatría (AAP) recomienda que los bebés duerman en la misma habitación que sus padres durante el primer año de vida, porque puede disminuir el riesgo de SMLS (Síndrome de muerte súbita del lactante) hasta un 50 % y es mucho más seguro que compartir la cama. También puede ayudarlo a dormir más; si no tienes que moverte de una habitación a otra en medio de la noche, tú y el bebé volveréis a dormir fácilmente.  

Aprovecha la oportunidad de dormir

Las siete-nueve horas de sueño recomendadas para adultos no tienen por qué ser de un tirón. Aproveche la oportunidad de hacer siestas cortas de unos 20 minutos siempre que puedas. Habla con tu pareja o amigos para que puedan apoyarte a ti y a tus siestas.

Crea un plan de sueño personalizado

Habrás hecho un plan de nacimiento... así que, ¿por qué no hacer un plan para apoyar la falta de sueño una vez nazca el bebé? También puedes mirarlo como una oportunidad para discutir cómo tu pareja, familia y amigos pueden ayudarte en tu transición a la pa/maternidad.

Si tienes un compañero/a dispuesto a apoyarte día y noche, habla sobre cómo hacerlo antes de que nazca el bebé. Siéntate con tu pareja y decide cómo funcionarán las tomas nocturnas y si podéis amamantar al bebé. También puedes decidir si quieres apoyo externo, como una doula.

Minimiza el tiempo que pases ante la pantalla por la noche 

La exposición a la luz azul de los dispositivos electrónicos retroiluminados puede causar estragos en su sistema circadiano y hará que tengas dificultades para conciliar el sueño. ¿Nuestro consejo? Apágalo al menos 30 minutos antes de acostarte.  

Crea un conjunto de herramientas para respaldar el sueño 

A veces, la falta de sueño hace que sea más difícil dormirse, incluso cuando tienes la oportunidad de dormir un poco. Cuando esto pase, saca partido de técnicas como la meditación, los ejercicios de respiración o el diario antes de que sea hora de apagar las luces.

Lo más importante es que no tenga miedo de pedir ayuda y, por último, ¡no seas demasiado contigo durante este período de gran transición! Los platos y la ropa pueden esperar mientras tu y tu familia estéis bien. Antes de que te des cuenta, estarás haciendo las maletas para la primera fiesta de pijamas de tu hijo con la abuela y el abuelo, para que puedas tener tu primera noche de sueño ininterrumpido y, un tiempo a solas súper necesario con tu pareja. Cuando estés preparado para jugar de nuevo, no dudes en abrir el parque infantil Bugaboo Stardust y pasar momentos inolvidables con toda la familia

Más información y recursos

Lullaby Trust tiene muchísima información útil y de apoyo para los padres y madres sobre el sueño seguro.

El American SIDS Institute se dedica a la prevención de la muerte súbita infantil y la promoción de la salud infantil.

La web Baby Sleep tiene un gran número de consultores y expertos en el sueño del bebé. 

BASIS (Baby Sleep Info Source): desarrollo normal del sueño.

Mindell J, Kuhn B, Lewin DS, Meltzer LJ, Sadeh A. (2006) Tratamiento conductual de problemas a la hora de acostarse y despertares nocturnos en bebés y niños pequeños.

Staples AD, Bates JE, Petersen IT. (2015) Rutinas a la hora de acostarse en la primera infancia: predominio, consistencia y asociaciones con el sueño nocturno. 

Experto en sueño, Jodi A. Mindell, Ph.D. CBSM cuenta con muchos recursos excelentes y libros de éxito sobre el tema de los niños y el sueño.